La implementación del enfoque intercultural en las políticas públicas es, en la práctica, un aspecto que no puede ser eludido por los directivos, funcionarios y servidores del Estado. El Perú se caracteriza por su gran diversidad cultural, la cual se manifiesta tanto en su amplio repertorio de tradiciones artísticas como en los diversos modos de vida (lenguas, creencias y prácticas en la administración de justicia, salud o gestión de recursos naturales) que orientan la conducta de individuos y comunidades. La diversidad cultural, sin embargo, no ha sido históricamente reconocida. Está asociada a múltiples desigualdades y los miembros de las distintas comunidades culturales del Perú no participan plenamente en la vida pública.