Planificar, programar, formular y evaluar la inversión pública son actividades muy necesarias e importantes. Sin embargo, el gran reto que tenemos es su ejecución. Suele pasar muchos años para concretar un proyecto de inversión. Usualmente se paraliza y en no pocos casos queda inmerso dentro de un mar de litigiosidad.
No hay una respuesta única (y mucho menos fácil) para enfrentar este reto. Sin embargo, hay que pasar de un enfoque técnico desarticulado y legalmente confrontacional, a uno integrado y colaborativo. Es importante realizarlo dentro del marco de cómo se gestionan las obras públicas en el Perú, es decir, dentro del marco del Sistema Nacional de Programación Multianual y Gestión de Inversiones (Invierte.pe) y la Ley de Contrataciones del Estado.