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Informe Temático

Datos y tendencias del Avance del COVID-19 en Perú después de 50 días del primer caso reportado y de 40 días de cuarentena

El primer reporte sobre Covid-19 en el Perú elaborado por el Área de Investigación e Incidencia de la Escuela de Gobierno y Políticas Públicas de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) presenta y analiza lo que consideramos es, en el momento actual, la información pública más relevante para comprender la evolución y naturaleza de esta epidemia, así como para contribuir a la discusión necesaria sobre las respuestas que el Gobierno Nacional viene implementado para enfrentar esta crisis de salud pública.

Presentación

El primer reporte sobre Covid-19 en el Perú elaborado por el Área de Investigación e Incidencia de la Escuela de Gobierno y Políticas Públicas de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) presenta y analiza lo que consideramos es, en el momento actual, la información pública más relevante para comprender la evolución y naturaleza de esta epidemia, así como para contribuir a la discusión necesaria sobre las respuestas que el Gobierno Nacional viene implementado para enfrentar esta crisis de salud pública.

La primera sección ofrece una mirada comparada a lo que viene siendo la crisis del Covid-19 en los países de América del Sur. A partir del número de casos totales de contagio por país, se ha calculado una tasa de contagio por cada millón de habitantes. Esta información facilita la comparación y permite identificar, a la fecha, a los países más y menos golpeados por esta crisis sanitaria.

La segunda sección se concentra en el caso peruano. Específicamente, se presenta la evolución del total de casos confirmados por día, distinguiendo entre el número de casos previos y nuevos. La curva de evolución diaria de casos confirmados en el país se ha contrastado con curvas que representan diferentes escenarios en relación con el número de días que se necesitarían para que se dupliquen los casos. Esto permite hacer un seguimiento a cómo ha evolucionado la velocidad de contagio en nuestro país. También se ofrece un cálculo sobre el incremento porcentual diario de nuevos casos de contagio y un análisis que muestra la estrecha relación existente entre número de casos de contagio confirmados y número de pruebas o de muestra analizadas.

Una dimensión clave de la evolución de esta epidemia en el Perú son las diferencias que existen entre las regiones del país. En esa dirección, se presenta y analiz2a información sobre el número de casos de contagio confirmados por región, la tasa de contagios por cada 100 mil de habitantes por región, y la tasa de letalidad (porcentaje de casos confirmados de contagio cuyo desenlace es el fallecimiento de la persona contagiada) también por región.

Finalmente, en esta sección, y teniendo en cuenta las perspectivas a futuro, se presenta la evolución de fallecidos por día y se calcula, a partir del inicio de la epidemia en nuestro país, el número de fallecidos por semana a nivel nacional. Para terminar, se incluye la información más reciente sobre el número de pacientes hospitalizados, pacientes hospitalizados que requieren estar en una cama UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) con ventilador, y número de camas UCI con ventilador todavía disponibles.

La última sección de este informe reúne los principales hallazgos y ofrece algunas reflexiones a modo de conclusiones preliminares a partir de toda esta información.

Covid-19 en los países de América del Sur

El primer caso de Covid-19 reportado en América del Sur ocurrió el 25 de febrero en Brasil, cuatro días después se registró el primer caso en Ecuador. En los siguientes días, se reportaron casos confirmados en Argentina y Chile (3 de marzo), Colombia y Perú (6 de marzo), Paraguay (7 de marzo), Bolivia (10 de marzo) y, finalmente, en Uruguay (13 de marzo).

Hasta el momento, las tasas de contagio de acuerdo a la población de cada país nos indican que, en Ecuador, por cada millón de habitantes, se han registrado 1435 contagios. La segunda tasa más alta es la de Perú, donde por cada millón de habitantes se reportan 1107 casos de Covid-19. Sin embargo, como se verá más adelante, el número de contagios confirmados se encuentra estrechamente relacionado con el número de pruebas que se recoge y analiza. Por lo tanto, esta comparación y las conclusiones que se pueden sacar de ella demandan cierta cautela.

Con relación al número de personas fallecidas, los países con las tasas más altas de fallecidos por cada millón de habitantes son Ecuador (900 fallecidos y 52 fallecidos por cada millón de habitantes), Perú (1051 fallecidos y 31 por cada millón de habitantes), y Brasil (5466 y 25 por cada millón). Comparativamente hablando, Ecuador es actualmente el país más golpeado con la crisis del Covid-19. Lamentablemente, detrás vienen Perú y Brasil

[1] El presente documento presenta y analiza la información reportada al Ministerio de Salud (MINSA) hasta las 11:59 pm del día 29 de abril del 2020. Ha sido elaborado por Jorge Aragón y Marylía Cruz.

Covid-19 en el Perú

A más de cincuenta días del registro oficial del primer caso de Covid-19 en el Perú y a más de 40 días de la cuarenta obligatoria, las cifras oficiales sobre el número de casos confirmados de Covid-19 siguen creciendo día a día. Solo en los últimos siete días, el aumento promedio ha sido de alrededor de 2290 casos nuevos cada 24 horas. Ahora bien, como se verá más adelante el aumento de nuevos casos depende básicamente del número de muestras (PCR o pruebas moleculares y pruebas rápidas) que se procesan cada día. Pese a la subestimación que siempre existirá en relación con las cifras oficiales de contagiados (debido, por ejemplo, al número de contagiados asintomáticos), esta información y otros datos dan pie a que se pueda sostener que todavía falta un tramo para que la curva de contagios en el Perú llegue a su punto más alto y desde allí empiece a descender. Dicho de otro modo, aunque nunca sabremos con exactitud cuántos peruanas y peruanos se contagiarán de Covid-19, sí sabemos que a 50 días del primer caso de Covid-19 en nuestro país, el número de contagios seguirá creciendo por un tiempo.

Pasados nueve días del primer caso de Covid-19, el Gobierno peruano declaró el Estado de Emergencia Nacional que incluía el aislamiento social obligatorio y el cierre de fronteras, dicha medida fue dada, en principio, por 15 días. En los días siguientes, las medidas restrictivas se ampliaron y se decretó la inmovilización social obligatoria de 8 pm a 5 am. Posteriormente, esta cuarentena se ha extendido hasta en tres oportunidades (26 de marzo, 8 de abril y 23 de abril).

Una comparación entre lo que ha sido la curva de evolución de los casos registrados de Covid-19 en nuestro país con las curvas que corresponden a patrones que consideran el número de días que se requeriría para que se duplique el número de contagios (cada día, cada 2 días, cada 3 días, cada 4 días, cada 5 días, cada 6 días y cada 7 días) muestra que las medidas de aislamiento e inmovilización social obligatorias han contribuido significativamente a disminuir la tasa de crecimiento de contagios de Covid-19 en el Perú. Actualmente, la curva de evolución de los casos de contagio se ubica entre las curvas que corresponden a una situación en la cual el número de contagios se duplica entre 3 y 4 días.

En este sentido se puede discutir qué medidas adicionales debería considerar el Gobierno para enfrentar no solo los desafíos de salud pública sino también la recesión económica que ha venido de la mano de esta pandemia global, o tratar de explicar por qué medidas como la inmovilización social obligatoria no han conseguido “achatar” más la curva de contagio; pero no se puede dejar de reconocer la enorme diferencia que habría tenido para el Perú la no implementación del asilamiento y la inmovilización social obligatorias, o una implementación tardía o mucho más gradual de todas estas medidas.

Como ya ha sido mencionado, cabe destacar aquí que la gran mayoría de personas diagnosticadas con Covid-19 a partir de la quinta semana de iniciada la epidemia en nuestro país y a dos semanas de haberse decretado la inmovilización social obligatoria se ha contagiado en un periodo en el que ya regían restricciones para salir de casa y circular de manera libre por la vía pública.

Como ya se ha dicho el número de contagios que se registra cada día depende del número de pruebas que se han venido realizando en nuestro país. En las circunstancias actuales, a más pruebas o muestras procesadas, tendremos más casos confirmados. En este sentido, como país, nuestra capacidad de diagnóstico ha ido mejorando con el tiempo. De un punto de partida caracterizado por una muy limitada capacidad para diagnosticar los casos de Covid-19 llegamos a un promedio de algo más de 20000[1] muestras procesadas diarias durante los últimos cinco días (25 al 29 de abril). Entonces, dada esta mejora significativa en la capacidad de diagnóstico de la Covid-19, es de esperarse que el número de personas contagiadas siga aumentando en los próximos días.

[1]  Pruebas diarias (entre moleculares y pruebas rápidas): 14552 (25 de abril), 6816 (26 de abril), 28049 (27 de abril), 28650 (28 de abril) y 21990 (29 de abril).

El hecho de que el número de casos de contagio confirmado dependa en gran medida del número de pruebas realizados obliga también a tomar con cierta cautela las diferencias que se registran a nivel regional en nuestro país. En esta dirección tenemos que el primer caso de Covid-19 en el Perú se registró en Lima (06/03/20) y siguieron las regiones de Arequipa (07/03/2020), Huánuco (09/03/2020, Ica (11/03/2020), Cuzco (13/03/2020, Lambayeque (14/03/2020) y Piura (14/03/2020). Cabe mencionar que por ahora la fecha del primer contagio registrado en regiones no guarda mayor relación con la evolución futura de los casos confirmados.

A la fecha, Lima (Lima Metropolitana más Lima provincias) muestra el mayor número de contagiados (23561), le sigue Callao (3219), Lambayeque (2176), Piura (1207), Loreto (1202), Ancash (693), Ucayali (671) y La Libertad (668). Por el contrario, las regiones con los menores número de contagio son Apurímac (78), Huancavelica (88), Ayacucho (95), Puno (105), Tacna (111), Pasco (113), Madre de Dios (113) y Amazonas (122). La información también muestra que en Lima se registraron en promedio alrededor de 1320 nuevos casos diarios entre el 23 y el 29 de abril.

La situación actual de la Covid-19 en las diferentes regiones del país muestra cambios importantes si pasamos de considerar cifras absolutas a, por ejemplo, una tasa de personas contagiadas por cada 100 mil de habitantes. Según esta tasa, el primer lugar lo ocupa Callao (285); le sigue Lima (222), Lambayeque (166), Tumbes (123) y Loreto (117). Según este mismo cálculo, las regiones con la menor tasa de contagiados de Covid-19 por cada 100 mil de habitante son Puno (8), Cajamarca (12), Ayacucho (14), Cuzco (16) y Apurímac (18).

Entonces, las regiones que a la vez cuentan al mismo tiempo con el mayor número confirmado de contagios y con las tasas más altas de contagio por cada 100 mil habitantes son Callao, Lima, Lambayeque y Tumbes. El caso de Tumbes llama la atención porque a pesar de tener solo 310 casos de casos confirmados de Covid-19, al 29 de abril, es la cuarta región con la tasa más de alta de contagio por cada 100 mil habitantes. Por el otro lado, las regiones que a la fecha tienen al mismo tiempo el menor número de contagios y las menores tasas de contagio por cada 100 mil habitantes son Puno, Ayacucho, Huancavelica, Apurímac, Amazonas y Tacna. En este caso, llama la atención que, dentro de las regiones con las menores tasas de contagio por cada 100 mil habitantes, a la fecha, aparezcan también las regiones de Cajamarca, Cuzco, y San Martín.

No hay garantía alguna de que la situación de las regiones del país a más 50 días del primer contagio de Covid-19 se mantengan tal como la vemos hoy a lo largo de lo que dure esta crisis de salud pública. Sin embargo, no deja de llamar la atención la presencia mayoritaria de las regiones del sur del país entre las que por ahora se han visto menos afectadas por esta epidemia de Covid-19.

Una de las cifras sobre la evolución de esta pandemia que, pese a sus limitaciones, termina siendo de las más sólidas en el Perú y en cualquier país es el número de personas fallecidas a causa de Covid-19[1]. Con toda seguridad, en todos los países afectados por esta pandemia, ha existido y existes algún nivel de subregistro con relación a la contabilidad de fallecidos por Colvid-19; de manera particular, durante las primeras etapas de la epidemia. Sin embargo, al mismo tiempo, es cierto que esta subestimación es comparativamente menor a, por ejemplo, la que existe en relación con las cifras oficiales sobre total de personas contagiadas.

A 13 días del registro del primer caso de Covid-19 en nuestro país, es decir el 19 de marzo, se produjeron las primeras tres muertes de personas contagiadas por esta enfermedad. Al 29 de abril, han fallecido 1051 personas por Covid-19 en el Perú. El 29 de abril se ha registrado la cifra más alta de muertes al día por Covid-19: 108. En Lima fallecieron 33 personas, 24 en Ucayali, 20 en Lambayeque, 15 en Piura, 8 en Callao, y 4 en Loreto.

[1] A la fecha ya se empieza a discutir el nivel de subregistro que podría tener el número diario y oficial de fallecidos de Covid-19 en el Perú. Este subregistro habría sido mucho más pronunciado al inicio de la pandemia. Lo que no queda el todo claro, por ahora, es cuánto han hecho las autoridades en las últimas semanas para tratar de remediar esta situación o cuán efectivas han sido estas acciones. Ver: https://idl-reporteros.pe/los-muertos-que-el-gobierno-no-cuenta/

Lamentablemente, lo que muestran los datos sobre el número de fallecidos a consecuencia de Covid-19 son malas noticias para el país y para su sistema de salud. Si se analiza el promedio diario de fallecidos para cada semana desde la llegada de esta epidemia a nuestro país, encontramos un aumento muy significativo entre las semanas 6 y 7, y lo que va de la semana 8. Mientras que el promedio diario de fallecidos a causa de Covid-19 en la semana 6 fue de casi 19 personas, la semana 7 registra un promedio diario de casi 50 fallecidos.

A inicios de la semana 8, el 24 de abril, el número de fallecidos alcanzó una primera cifra récord de 66 personas, de las cuales 34 fallecieron en Piura. Si bien el 25 de abril el número de fallecidos por Covid-19 fue de 28 personas, los días 27 y 28 se alcanzaron nuevos récords (72 y 89 fallecidos respectivamente). De las personas fallecidas este último día, 46 casos ocurrieron en Lima, 13 en Ancash y Lambayeque, 11 en Piura y 6 en Loreto. La cifra registrada el 29 de abril (108 personas fallecidas) elevó el promedio en lo que va de la semana 8 a 70 fallecidos por día.

Al 29 de abril del 2020, del total de personas diagnosticada de Covid-19 en el Perú han fallecido el 1051. Es decir, a esta fecha, nuestra tasa de letalidad es de 2.84%. Esto quiere decir que, a esta fecha, del total de personas diagnosticadas ha fallecido el 2.84%. Como hemos visto en relación a otra información, este promedio nacional esconde diferencias significativas entre regiones. Piura tiene el porcentaje de letalidad más alto (10%), le sigue Lambayeque (9%) y Ancash (8%), Tumbes (6%), y Ucayali (6%). Por su lado, las regiones de Amazonas, Ayacucho, Puno, Moquegua, Apurímac, Madre de Dios y Huánuco, al 29 de abril, siguen sin reportar fallecido alguno a consecuencia de Covid-19.

El 29 de abril el gobierno informó sobre la situación de las 808 camas UCI con ventilador que actualmente existen en nuestro país. De ellas, 651 se encontraban ocupadas (81%) y 157 estaban disponibles (19%). De estas camas disponibles, alrededor de la mitad se encontraban en instituciones prestadoras de servicios de salud (IPRESS) que actualmente gestionan los gobiernos regionales. El peligro de que el número de personas contagiadas que requieren ser internadas en camas UCI con ventilador supere al número disponible de este tipo de camas en varias regiones del país se hace cada vez más inminente.

A modo de conclusiones

Después de 50 días de haberse confirmado el primer caso de Covid-19 en la mayoría de países de América del Sur, Ecuador es el país con más fallecidos por cada millón de habitantes. El Perú, pese a los esfuerzos hechos por el Gobierno y la ciudadanía, ocupa el segundo lugar en cuanto a personas fallecidas por cada millón de habitantes. A contramano de esta situación, una buena parte de la información que aquí se ha presentado y analizado confirma el acierto de varias de las medidas de las autoridades nacionales. En particular, la aplicación de una relativamente temprana cuarentena que además se ha ido endureciendo a lo largo de los días. Sin esa medida y sus siguientes ajustes, el número de contagios y fallecidos sería muy superior a los que se registran actualmente y nuestro limitado sistema de salud habría ya colapsado en Lima y en el resto del país.

De igual modo, buena parte de la información aquí recogida y comentada evidencia que al día de hoy no hemos llegado a la cima o al pico de esta epidemia en nuestro país. Es altamente probable que el número de personas contagiadas y fallecidas a causa de la Covid-19 siga aumentando en los próximos días y semanas. La probabilidad de que la capacidad de nuestro sistema de salud para atender a las personas contagiadas, sobre todo a las que necesitan ser hospitalizadas en unidades de cuidados intensivos, sea rebasada en los próximos días es particularmente alta.

En varios sentidos, la evolución de esta epidemia en cuanto a personas contagiadas y fallecidas, el grado en que pueda terminar siendo sobrepasada la capacidad de los sistemas de salud, y, por último, el tamaño de la tragedia, hoy por hoy, varía significativamente a lo largo del país. La información disponible en este momento muestra que hay regiones fuertemente golpeadas (Piura, Lambayeque, Tumbes, Ancash y Loreto) y regiones en las cuales, por las razones que sea, la epidemia está más o mejor contenida (Madre de Dios, Apurímac, Moquegua, Puno, Ayacucho y Amazonas). Como parte de estas diferencias regionales, cabe destacar que mientras Lima y Callao tienen las tasas de contagio por millón de habitantes más altas del país, no sucede lo mismo con sus tasas de letalidad. No menos importante es la evidencia que muestra diferentes niveles de cumplimiento de las medidas de aislamiento e inmovilización por parte de la ciudadanía a lo largo del país.

De manera coincidente o no, a más de 50 días del primer caso confirmado de Covid-19 en nuestro país y a más de 40 días de cuarentena, se ha vuelto frecuente la discusión sobre los problemas que tiene la data oficial sobre la evolución de esta epidemia; incluyendo el subregistro que existiría al momento de contabilizar el número de fallecidos por Covid-19. En este sentido, es más que saludable que se genere un debate sobre las debilidades o simplemente la ausencia de una política eficiente y transparente de gestión de la información pública. Sin embargo, en el corto plazo, es necesario considerar qué es lo más conveniente para nuestra comprensión de lo que significa y significará esta nueva epidemia. En esa dirección, somos de la opinión que vale la pena analizar críticamente la información que sabemos tiene problemas y sesgos; para entre otras cosas, mejorar nuestra capacidad de distinguir entre indicadores más y menos confiables, y, eventualmente, contribuir a una mejora de la capacidad de gestión de la información del Estado peruano.

No podemos concluir este primer reporte sin mencionar que el impacto social y económico que produce esta epidemia de Covid-19 en nuestro país desnuda, una vez más, las serias deficiencias del Estado peruano en la gestión de la salud, la educación, la promoción de empleo, el desarrollo tecnológico, etc. Situación que cambió muy poco a pesar de más de una década sostenida de crecimiento económico. De igual modo, esta epidemia revela que existe una buena parte de peruanos y peruanas que no puede acatar de manera sostenida las medidas más efectivas para contener la expansión del Covid-19: el aislamiento y la inmovilización social. En el mejor de los casos porque simplemente no tienen la posibilidad de cubrir sus necesidades más básicas o de cubrirlas en el lugar en que los encontró o vivían al momento de decretarse la inmovilización social[1].

Por último, el marcado contraste que se observa en diferentes lugares a nivel nacional nos devuelve la imagen de un país que no solo es diverso sino profundamente desigual. Como tantas veces se ha dicho para otras situaciones, no será lo mismo contagiarse de Covid-19 en Lima que en Piura, Lambayeque, Ancash, Ica, Tumbes o Loreto.

[1] Diferentes medios de comunicación reportan que, a la fecha, por lo menos 167000 personas en el Perú se han inscrito para salir de Lima y regresar a sus lugares de origen en regiones. Ver: https://www.nytimes.com/es/2020/04/30/espanol/america-latina/peru-virus-migracion-caminantes.html?campaign_id=42&emc=edit_bn_20200501&instance_id=18120&nl=el-times&regi_id=80847019&segment_id=26358&te=1&user_id=34f99c49e3a20ab3ed0c670a2664bbf8