2020: el año de las maestras y maestros en el Perú
- Elaborado por
- Jorge Aragón jaragon@pucp.pe
- Marylia Cruz marylia.cruz@pucp.pe
Desde el Área de Investigación e Incidencia de la Escuela de Gobierno y Políticas Públicas de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) queremos sumarnos al saludo, agradecimiento y reconocimiento a los docentes responsables de la educación básica regular en nuestro país. Nos parece además que este año tiene un significado especial porque son estos mismos maestros y maestras quienes con su trabajo, dedicación y creatividad están sacando adelante, en condiciones excepcionales y a distancia, el año escolar 2020.
Desde el Área de Investigación e Incidencia de la Escuela de Gobierno y Políticas Públicas de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) queremos sumarnos al saludo, agradecimiento y reconocimiento a los docentes responsables de la educación básica regular en nuestro país. Nos parece además que este año tiene un significado especial porque son estos mismos maestros y maestras quienes con su trabajo, dedicación y creatividad están sacando adelante, en condiciones excepcionales y a distancia, el año escolar 2020.
La pandemia de covid-19 en nuestro país nos muestra una y otra vez lo lejos que estamos como país en términos de cobertura y calidad de servicios públicos básicos para todos y todas, y lo precarias que son las condiciones de vida de una mayoría de peruanos y peruanas. Igualmente, lo lejos que estamos de tener un Estado que tenga la capacidad de evitar el sufrimiento de miles y miles de familias.
El sector educación no ha sido una excepción. La información que aquí presentamos revela lo excesivamente limitadas que son las condiciones de trabajo de demasiados docentes de educación básica regular. Docentes que al día de hoy no cuentan con una computadora o laptop en casa o que teniéndola carecen de una conexión a internet desde sus casas. Es irónico, además, que en un año donde tanto se ha jugado desde el desafío de realizar actividades desde casa y a distancia, la mayoría de docentes de educación básica regular en el Perú tenga poco o ninguna experiencia con cursos virtuales. Que la infraestructura que hace posible la comunicación en nuestro país sea tan limitada, de baja calidad y profundamente desigual. No menos reveladoras son las todavía muy marcadas desigualdades que existen entre quienes pueden pagar por servicios privados y quienes, por el contrario, dependen de los servicios públicos. Entre quienes reciben estos servicios públicos en áreas urbanas y quienes lo hacen en áreas rurales.
Por todo esto, queremos que nuestro saludo a las maestras y maestros de Perú vaya acompañado de una reflexión sobre los escasos recursos y la poca formación con la que los docentes de educación básica regular han tenido que afrontar el reto de pasar de trabajar en aulas a trabajar a la distancia, sobre los diferentes y constantes desafíos que enfrentan estos mismos docentes para comunicarse con sus estudiantes y sus familias, y sobre todas las tareas adicionales que viene demandado el objetivo de que este no sea un año perdido para la educación básica. De reconocer que, para cubrir todos estos vacíos a partir del trabajo de los docentes, el 2020 será para los docentes de educación básica regular un año particularmente duro en término de responsabilidades, desafíos y trabajo. Reflexiones y reconocimientos que deberían traducirse en una mayor valoración por parte de la sociedad y del Estado de la labor de maestros y maestras en nuestro país.
Recursos y condiciones de los docentes de educación básica regular en el Perú según la ENDO 2018[1]
¿Con qué recursos y en qué condiciones los docentes de educación básica regular del Perú están sacando adelante el año escolar 2020 a distancia o de manera virtual?. Para contestar esta pregunta, es de mucha ayuda mirar la información más reciente con la que se cuenta en relación con los recursos y condiciones (sociales, pedagógicas y de gestión) de los docentes de instituciones de educación básica regular (inicial, primaria, secundaria) en el Perú. Es decir, los resultados de la ENDO para el 2018.
Según la ENDO 2018, a nivel nacional, casi nueve de cada diez docentes de educación básica regular tenían una computadora o laptop en casa. Sin embargo, en ese mismo año, todavía cerca de un 20% de docentes de zonas rurales y algo más de un 15% de docentes de instituciones públicas no contaban con este recurso.
Ahora bien, el uso de una computadora o laptop en casa se encuentra significativamente limitado si es que no se cuenta con conexión a internet en casa. Lamentablemente, por lo menos hasta el 2018, el 40% de docentes de educación básica regular en nuestro país carecía de una conexión a internet desde su casa. Esta situación aumentaba a casi 60% entre docentes rurales y alrededor de 50% entre los docentes de instituciones educativas públicas.
También, en el 2018, la casi totalidad de docentes de educación básica regular contaba con un celular propio. Sin embargo, para alrededor de una cuarta parte de estos docentes, el celular que poseían no era del tipo inteligente o smartphone. Como en casos anteriores, la tenencia de un celular no inteligente es significativamente mayor entre los docentes de zonas rurales y de instituciones públicas.
La ENDO 2018 incluía también preguntas sobre participación en cursos virtuales en el 2017, sobre cuánto le ayudaron esos cursos virtuales, sobre formación y capacitación en el uso de las TIC, y sobre la modalidad de esas actividades de formación y capacitación.
Los resultados de estas preguntas revelan que casi un 60% de los docentes de educación básica regular no participó en cursos virtuales durante el 2017. Este porcentaje es aún mayor entre los docentes de zonas rurales. En esta oportunidad no hay mayor diferencia según la gestión de las escuelas en las que trabajan nuestros docentes (públicas o privadas). Eso sí, entre quienes participaron de cursos virtuales en el 2017, alrededor de una tercera parte respondió que este tipo de cursos fueron de poca ayuda.
Igualmente, alrededor de un 70% de docentes a nivel nacional no recibió formación o capacitación alguna en el uso de las TIC en el 2017, y este porcentaje es incluso mayor entre docentes de zonas rurales y de instituciones educativas públicas. De cada 10 docentes que sí recibieron alguna formación o capacitación de este tipo, siete lo hicieron bajo una modalidad presencial, dos lo hicieron en una modalidad a distancia, y uno lo hizo bajo una modalidad semipresencial.
“Aprendo en Casa” como estrategia educativa frente al Covid-19: historias y datos
Las clases de las escuelas públicas en el Perú usualmente inician a mediados del mes de marzo. Sin embargo, este año, el inicio del año escolar fue suspendido para prevenir la propagación del Covid-19. Tres semanas después de que el gobierno nacional decretase un aislamiento social obligatorio, se dio inicio a la estrategia educativa “Aprendo en Casa”. Esta estrategia se basa en una plataforma virtual que contiene material educativo como fichas de aprendizaje y cuadernos de trabajo para cada grado de la educación básica regular. Asimismo, se transmiten también contenidos educativos a través de la TV y radio. Estas transmisiones se realizan de lunes a viernes y están organizadas según el nivel educativo (inicial, primaria y secundaria). Los horarios varían de semana a semana y son divulgados a través de la plataforma virtual “Aprendo en Casa”. Esto obliga a los docentes a comunicar cada semana los horarios de “Aprendo en Casa TV y Radio” a sus estudiantes y familias.
Específicamente, los docentes de colegios públicos asumieron la responsabilidad de implementar la estrategia “Aprendo en Casa” para hacer posible las tareas de educación para el año 2020 a distancia o de manera virtual. Uno de los primeros retos que afrontaron estos docentes fue establecer contacto con sus estudiantes. Muchos estudiantes no habían culminado su proceso de matrícula de manera presencial y, por lo tanto, los datos de contacto, como los números de celulares, no estaban actualizados. Para entrar en contacto con los estudiantes que tenían a su cargo, muchos docentes recurrieron al uso de cadenas de comunicación; es decir, haciendo las llamadas necesarias hasta obtener el número telefónico de cada estudiante; y con esta información, elaborar un directorio telefónico de estudiantes y apoderados.
Otro momento importante relacionado con la implementación de esta estrategia consiste en la planificación de las sesiones de reforzamiento para los estudiantes a partir de los materiales elaborados para “Aprendo en Casa”. En esta línea, es impresionante que los docentes de instituciones públicas de educación básica regular vengan usando diferentes medios para comunicarse con sus estudiantes de manera regular. Según una encuesta telefónica que viene realizado el MINEDU a los docentes y padres de familia[2], más del 90% de docentes mencionó haberse comunicado con sus estudiantes la semana anterior a la fecha en que respondieron esta encuesta telefónica. Esta cifra nos muestra que pese a las limitaciones de la conectividad de los estudiantes y de ellos mismos, existe un esfuerzo importante de parte de los docentes para concretar las sesiones de reforzamiento de los aprendizajes transmitidos vía “Aprendo en casa”. Asimismo, no es menos llamativo que los medios más empleados para comunicarse con los estudiantes sean el aplicativo WhatsApp y el teléfono. Ahora bien, el uso de estos diferentes medios de comunicación varía significativamente según la zona de residencia, en las zonas rurales, algo más del 60% de docentes que se comunicaron con sus estudiantes la semana anterior lo hizo a través del teléfono; mientras que, en las zonas urbanas, alrededor de un 70% de docentes se comunicó con sus estudiantes la semana anterior vía WhatsApp.
Para hacernos una mejor idea de lo que puede llegar a implicar el esfuerzo de comunicarse vía telefónica con los estudiantes, podemos imaginarnos el número de llamadas que debe realizar a la semana un docente de educación de básica regular en el sector público. Consideremos, por ejemplo, que un docente de nivel primario tiene en promedio 30 estudiantes a su cargo. Si toda la comunicación es vía telefónica, estamos hablando de 30 llamadas semanales. En el nivel secundario, la cantidad de llamadas varía de acuerdo al número de secciones que tiene a cargo el docente. Por ejemplo, si consideramos que un docente tiene a su cargo cuatro secciones y que cada sección tiene 30 estudiantes, estamos hablando de un número máximo de 120 llamadas telefónicas a la semana. Como ya se ha mencionado, no toda la comunicación entre docentes y estudiantes de educación básica regular está operando vía telefónica. Sin embargo, también es cierto que no todas las llamadas son iguales. El tiempo de las mismas varía significativamente de acuerdo con los contenidos de aprendizaje que se están revisando y con el propio ritmo de aprendizaje de los estudiantes. Y es cierto también que comunicarse telefónicamente con un estudiante puede requerir de más de una llamada.
Por otro lado, el uso del aplicativo WhatsApp les ha permitido a los docentes crear grupos que se asemejan en algo a lo que se conoce como aulas virtuales. En este espacio, los docentes comparten videos, audios e instrucciones que buscan reforzar el material brindado por “Aprendo en Casa”; resuelven dudas de los estudiantes; y reciben y revisan avances. Según la ya mencionada encuesta telefónica del MINEDU a docentes y padres de familia, alrededor de un 80% de los docentes entrevistados respondieron que se habían comunicado con sus estudiantes para resolver dudas y algo más de un 60% lo había hecho para revisar sus avances.
El uso que los docentes le vienen dando a esta herramienta de mensajería ha generado, sin duda, un sistema de comunicación e interacción entre docentes y estudiantes. Sobre todo, allí donde no existe la posibilidad de implementar plataformas para video conferencia como los que usan varios colegios privados. Por otro lado, estas formas adicionales de comunicación también han terminado significando una tarea y un desafío adicional para los docentes.
También con relación al contexto actual de teleeducación y educación virtual o a distancia, tenemos que un desafío adicional para los docentes viene siendo el grado de conectividad de sus estudiantes y el desarrollo de las sesiones de acompañamiento de “Aprendo en Casa”. Esta situación ha hecho necesaria la discusión y consideración de diferentes estrategias e iniciativas para reforzar las sesiones de acompañamiento y los procesos de aprendizaje. Para ello ha sido clave la comunicación entre docentes y entre ellos y sus directores. Así tenemos que alrededor del 65% de los docentes que respondieron la encuesta del MINEDU afirmó que se habían comunicado con el director durante la semana anterior a la encuesta para tratar temas relacionados con “monitorear, seguir, acompañar, verificar y evaluar la participación de los estudiantes”. De igual modo, más de la mitad de estos mismos docentes mencionó que se habían comunicado con otros docentes para “compartir iniciativas para el desarrollo de clases” y “diseño de actividades complementarias a la estrategia Aprendo en Casa”. Por último, la intensificación de todas estas comunicaciones incluye también a alrededor de un 60% de docentes encuestados que dijeron haberse comunicado con sus directores para hacerle llegar un reporte sobre el trabajo realizado con estudiantes y sus familias. Por otro lado, sobre la comunicación entre docentes, el 63% confirmó que se comunica con otros docentes para compartir iniciativas para el desarrollo de sus clases.
La estrategia “Aprendo en Casa” incluye que los estudiantes realicen un portafolio de sus actividades de aprendizajes, es decir, el estudiante debe agrupar en un folder o cuaderno o una carpeta virtual con sus documentos o archivos de trabajos realizados en casa. Esto incluye a las actividades de “Aprendo en Casa” (transmitidas por TV y radio) y las sesiones de reforzamiento con los docentes. Los docentes revisan los portafolios de sus estudiantes, los evalúan y realizan una retroalimentación a sus estudiantes.
Con relación a esto último, el MINEDU ordenó que los docentes realizarán un informe que documente y muestre evidencia de su labor docente. La elaboración del informe también aplica para los directivos. Estos informes son enviados a la UGEL como sustento para el pago de las remuneraciones a los docentes[3]. A lo largo del aislamiento social obligatorio, el MINEDU ha usado hasta dos formatos distintos para los informes de actividades a los docentes. Asimismo, a través de la Unidad de Seguimiento y Evaluación, el MINEDU ha anunciado el recojo de información[4] de la labor docente mediante el programa “Semáforo Escuela Remoto 2020”.
La llegada de la pandemia al Perú ha traído cambios y desafíos para todas las profesiones y labores. En el sector educativo, los docentes han enfrentado un proceso acelerado de aprendizaje de nuevas tecnologías y estrategias para hacer llegar los servicios de educación a los hogares de sus estudiantes. Este proceso ha sido todavía más complicado por los problemas de conectividad que existen en nuestro país, y por los limitados recursos con los que cuenta muchos de los maestros y maestras en el Perú. El desafío de brindar una educación de calidad a distancia y de evitar la deserción escolar ha terminado colocado a los docentes de educación básica regular también en una de las primeras líneas de defensa contra la actual pandemia. No podíamos pasar esto por alto el día del maestro y de la maestra.
[1] La Encuesta Nacional a Docentes de Instituciones Educativas Públicas y Privadas (ENDO) recoge la información sobre los recursos, condiciones (sociales, pedagógicas y de gestión), valoraciones y percepciones que influyen en el desempeño y desarrollo de los docentes de instituciones de educación básica regular (inicial, primaria, secundaria). Esta encuesta se realiza cada dos años, en el 2018 se realizó por tercera vez. La ENDO 2018 tiene cobertura a nivel nacional, en el ámbito rural y urbano. Se realizó en los 24 departamentos y la provincia constitucional del Callao. En el 2018, la cantidad de docentes que participaron en la ENDO asciende a 15 092, el nivel de confianza es de 95%, y los resultados tienen un margen de error menor a 5.5%.
[2] El MINEDU realiza una encuesta a docentes por vía telefónica para recolectar información sobre sus actividades en torno a “Aprendo en Casa”. En mayo, de las 7931 llamadas a docentes, se obtuvo la tasa de respuesta fue 85.9%, siendo la Loreto, la región con menos porcentaje de respuesta. Si bien la encuesta empleo un tipo de muestro no probabilístico, la información que recoge es una aproximación a actividades que realizan los docentes de escuelas públicas y padres de familia en torno a “Aprendo en Casa”. Puede visualizar los resultados en: http://escale.minedu.gob.pe.
[3] Resolución Viceministerial N 097-2020-MINEDU
[4] Oficio Multiple N 061-2020-GT-C/D-DRE-C/D-UGEL-P-SEC
ANEXO
¿Tiene computadora o laptop en casa? (ENDO 2018)
¿Tiene conexión a internet en casa? (ENDO 2018)
¿Tiene celular propio? (ENDO 2018)
Durante el 2017, ¿participó en cursos virtuales? (ENDO 2018)
¿Cuánto le ayudaron esos cursos virtuales? (ENDO 2018)
Durante el 2017, ¿recibió alguna formación y/o capacitación en el uso de las TIC? (ENDO 2018)
¿En qué modalidad (formación y/o capacitación en el uso de las TIC)? (ENDO 2018)